miércoles, 12 de septiembre de 2012

Maestros ¿siglo XIX o XXI?

Ayer se festejó el día del maestro en la Argentina, en conmemoración de la muerte de Domingo Sarmiento, padredelaulaSarmientoinmortalgloriayloorhonrasinpar.
La cobertura de la escolaridad primaria en el país pisa el 100%, ergo, todos tenemos alguna experiencia y alguna convivencia con maestros, aunque sea por haber pasado como alumnos por la escuela. 
Quienes trabajamos en Educación sumamos esa experiencia a la trastienda: no es lo mismo cocinar que sólo sentarse a la mesa. 
¿Quiénes son esos señores a los que delegamos la educación formal de nuestros chicos? ¿Son tan parecidos a los que conocimos como alumnos? ¿Son tan distintos?

Ya no son sacrosantos. Ya no van a la escuela con un guardapolvo impecable. Ya no son la autoridad académica y fuente de consulta familiar. Y quizás ahí se terminen las coincidencias. Y esto que dejaron de ser como colectivo probablemente marque una pintura de época: en el siglo XXI cambió el armado del mundo y eso se ve en cómo se construye y circula el conocimiento y en lo desfasados que quedaron. Hay un viaje que va desde enseñar un contenido que quedó viejo al enseñar a aprender. El que no lo hace se quedó en el tiempo. Y probablemente ese sea el que no logra el respeto de las familias. Los maestros que se forman con los nuevos planes de estudio aún no llegaron a las escuelas. 
A eso se suma el ponerse por delante de todo y acumular licencias por lo que sea. Hay maestros que pasan muchos, muchísimos días fuera de la escuela por temas personales. Hay escuelas que no pueden reemplazarlos y hay chicos que, aún cuando se cumplan con los formales 180 días de clase, no tienen maestro. Hay chicos que cursan formalmente un grado pero su escritura, su comprensión de consignas y su operación lógica responden a modos de niños mucho más pequeños. Y cuando esto se ve en grados superiores habla del desempeño de muchos maestros y equipos directivos.  

Sí, ya sé. Algunos maestros que lean esto se van a enojar. Pensarán que no los representa, y puede ser. La escuela privada tiene otras reglas, existe la precarización y la inestabilidad laboral, y los maestros participan de otros circuitos de capacitación por fuera de los cursos con puntaje y sin aporte para la tarea. 

También están los maestros que desde la escuela pública se rompen por trabajar con responsabilidad y además estudian. ESTUDIAN y se forman para hacer ese viaje imprescindible. A pesar del sistema y de la institución jugando en contra y de la multiplicidad de acciones que todavía la escuela pública tiene a cargo, porque son prioridad y porque si no se hacen allí no se hacen. 

Yo elijo homenajear a esos maestros: los que trabajan por una escuela inclusiva, que toma el pulso social y elige enseñar desde aquello que es importante para mejorar la vida propia y la del entorno. Si el empoderamiento en el siglo XIX circuló por la escuela fue impulso de Sarmiento. Hoy está en manos de los que participamos en la educación.   

2 comentarios:

  1. Muy bueno!!!! Felíz día a los maestros "presentes" con todos los sentidos puestos en la tarea!!!!

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  2. ¡Gracias Moni! ¡Felicidades para vos, que sos de ese grupo!

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